Al tratar de responder el por qué las tormentas eléctricas desencadenan la migraña, es útil revisar qué evidencia existe para esto. La investigación sobre la relación de los cambios del tiempo y la migraña está limitada a la forma en que se lleva a cabo. En un estudio de pacientes con diagnóstico de migraña se encontró que el 62% eran sensibles al clima, y el cambio de clima más común resultó ser de baja presión.

Sin embargo los resultados de las encuestas como esta se ven limitados por el «sesgo», que significa que los pacientes son propensos a recordar desencadenantes que cumplen con sus propias creencias previas sobre lo que desencadena su migraña. En un estudio canadiense de 75 pacientes con migraña episódica, que dijo no estar sesgado a este respecto, se observó el efecto de un viento calentamiento específico conocido como “Chinook”. Se encontró que la mayoría de los pacientes con migraña no se vieron afectados por el viento, aunque una minoría de pacientes se vio afectados y en general hubo un pequeño aumento en el riesgo de tener una migraña en un día pre-Chinook y Chinook. Curiosamente, el estudio señaló que el mayor riesgo estaba fuera de armonía con el 79% de los pacientes que indicaron que pensaban que los vientos influenciaban negativamente a su migraña y por lo tanto este es un ejemplo de cómo algunos pacientes sobrestiman el efecto del clima en su migraña.

Un estudio canadiense aún más detallado, entrevistó a 4.000 pacientes de migraña durante siete años, verificando informes meteorológicos oficiales durante 24 horas antes de cada visita del paciente y no encontró evidencia de una asociación entre las visitas de migraña y el clima, presión atmosférica, temperatura y humedad relativa.

En general, existe alguna evidencia de que los cambios climáticos pueden ser importantes en la migraña, pero no comprendemos plenamente el papel preciso de los cambios de clima, como tormentas eléctricas, en el desencadenamiento de las crisis de migraña. Como se ha comentado, la evidencia de una relación es probablemente polémica, aunque debido al estrés, que podría estar asociado con las tormentas eléctricas, se ha sugerido que el «clima» puede desencadenar migraña.